Segundas partes, segundas oportunidades… alguna vez si fueron buenas…

¿Qué pasaría, si recibieran una nueva oportunidad? En el hipotético caso de que esto pasara en sus vidas, díganme: ¿Qué harían? ¿Repetirían inconscientemente los mismos pasos, sin importar cuanto hayan pedido esta nueva oportunidad? O ¿Harían algo diferente?

¿Lo habéis pensado alguna vez? Un amigo me hico hace poco esta pregunta y me puso a pensar por horas. De hecho, me hizo ponerme a buscar historias y experiencias… y llegue a darme cuenta de algo: es bien irónico, pero siempre que llega a suceder esto, en las ocasiones en las que se nos da este milagro; terminamos haciendo lo mismo. Eso es Irónico.

Pero claro, chicos, cunado reflexionamos sobre la vida, o al menos yo cuando pienso en las experiencias y las cosas vividas, concluyo que los errores, no existen; pero a la vez vemos como, en ocasiones, las cosas pudimos manejarlas de maneras diferentes ¿Verdad? Y talvez así hubiéramos logrado balancear el resultado más a lo que deseábamos lograr.

No siempre son malas las segundas oportunidades.

La vida, consiste en esto mis amigos; en equivocarnos, aprender, y volver a empezar con más sabiduría. Mediante las experiencias vividas con el paso del tiempo, y los aprendizajes que extraemos de ellas, vamos puliendo toda nuestra manera de relacionaros con otros. Y claro que para nada debe ser con la misma persona, de hecho, el relacionarse con diferentes parejas ayuda a poseer mayor amplitud de puntos de vista. Pero gente, si desean volver a intentarlo con la misma persona, o en una misma situación, adelante.

¿Puede ser una segunda parte mejor que la primera?

No es fácil, pero claro que puede serlo. Deben poner el doble de cuidado, por parte de ambos, un extra de intención, cariño y detalles. Todo esto sumado a mucha comprensión. Que tenga o no efecto esta segunda oportunidad, depende mucho, de por qué se estropeó la primera vez; habrá que identificar la herida en la relación, y curarla con los tratamientos necesarios. Deberán trabajar cada parte su frustración, el enfado, los sentimientos de culpa… esas cargas no son para nada buenas ahora. Es fundamental ser flexible y comprensivo con el otro y con uno mismo. Pero si se construye bien, una segunda oportunidad puede ser incluso mejor que la primera, pues ya se conocen, y saben que errores evitar. Esto es perfectamente extrapolable a cualquier tipo de relación. No necesariamente de pareja.

Pero, tras lo irónico de esta situación resulta muy interesante que, tal vez, solo tal vez, si hubiésemos mirado mejor, si hubiéramos analizado mejor cada paso, nuestros actos o palabras, en una primera instancia nunca hubiéramos necesitado esta segunda oportunidad, que tanto pedimos.

Me recuerda un dicho antiguo que dice “ahogado el niño, tapado el pozo” que nos cuenta de esas ocasiones en las que actuamos tras haberla chafado ya… supongo claro que en este mundo tan bizarro, en el que por cierto, nos encontramos viviendo, estamos todos siempre esperando una segunda oportunidad para todo, ya saben; con los amigos, en la escuela, en una relación, en el amor siempre estamos regándola, no importa lo que pase, equivocándonos, porque sabemos que siempre tendremos una segunda, tercera, cuarta o quinta oportunidad, para aprender y enmendar las cosas, o al menos eso creemos.

¿Merece la pena intentarlo? ¿Cómo saberlo?

Pongamos en vigor diferentes situaciones que pudieron dar al trasto con esa relación; para llegar a entender si merece la pena esa segunda oportunidad:

La razón de la ruptura: es probable que hayas descubierto que el motivo por el que la relación acabo o sufrió un desgarro no es tan importante, en su momento te enfadaste mucho, pero ¿quizás te apresuraste demasiado?

Tu orgullo te nubló: esas ocasiones en las que la otra persona tenía razón para hacer o decir lo que dijo y tu orgullo te impidió reconocerlo, por lo que tu respuesta fue; apartarte de esa persona… quizás valga la pena ese segundo comienzo.

Ha cambiado: observas una evolución en la otra persona tras un tiempo separados, ves cómo ha pulido aquellos aspectos que antes te hacían enojar. Es probable que haya madurado o que estén en un momento de mayor sintonía, donde ambos buscáis lo mismo.

Equivocación única: si, por grande que haya sido, el error que cometió la otra parte ya ha sido aislado, y muestra un arrepentimiento real, quizá debas reconsiderar si de veras merece la pena tirar todo por la borda… pero claro cerciórate de comprobar que no son lágrimas de cocodrilo, y que no volverá a ser igual.

Cuando no vale la pena creer en segundos comienzos.

Que te parece si mencionamos algunos de los signos de que definitivamente no es prudente una segunda oportunidad:

El ideal: si descubres que en la realidad solo estabas enamorado de la idealización de la pareja perfecta que tenías en tu mente, y no de la persona que realmente tenías en frente. Si no eres capaz de ver y aceptar como es realmente, y te sorprendes constantemente intentando cambiarle. Amigo recoge y vete…

Sin cambios aparentes: si las cosas que realmente te molestaban de la relación, no parecían mejorar jamás, y no era compensatorio el sufrimiento de estar así. Por ejemplo: que jamás te comunicara sus planes ni te incluyese en ellos. Creo que mereces algo mejor.

Si se atormentan: pero del tipo de psiquiátrico, no de pasión. Esto es señal de que en el fondo no se entienden, siempre acaban discutiendo por todo, y se están haciendo daño.

Incompatibles: como cuando te descubres en momentos vitales diferentes, buscando cada uno una cosa, y sus planes de futuro no se complementan. Es mejor dejar correr el tema.

La enésima ruptura: cuando se pasan la vida terminando y volviendo, está más que claro que algo les falla. El final, la ruptura, debería ser una medida única, la peor consecuencia, una decisión bien pensada y madurada. No fruto de un calentón del momento de la pelea. Porque entonces perderán el respeto a la relación y ya nada valdrá.

Pero mis niños, creo que lo más sabio es siempre entender y aprender de aquello que no hicimos correctamente, lejos de irnos a meter la pata pensando en esa segunda oportunidad que tendremos, lo sabio seria observar y aprender de esos caminos equivocados que escogimos, que si lo analizamos más a fondo, repito que no son errores, no son caminos equivocados; son lecciones de la vida, nuestra mejor maestra, esa que si no aprendemos nos repite la lección, para que no olvides nada, y en lugar de pedir una nueva oportunidad, ser listos, y aprovechar la primera, para de esta manera cuando nos encontremos con estas disyuntivas de la vida, hagamos las cosas de la mejor manera posible…

Unos concejillos para lograr unas buenas segundas oportunidades:

Antes de tirarte en plancha en ese segundo inicio de relación, ya sea profesional, personal o sentimental, te animo a planearte algunas cuestiones:

Tus expectativas: ¿Qué deseo que pase? ¿Qué pasaría si eso que deseo, no sucede?

Los indicios: ¿Está dispuesta a luchar la otra persona, a poner todo de su parte? ¿Qué me han demostrado realmente con actos? ¿Y yo? ¿Estoy demostrando estar dispuesto(a)?

Potencial: ¿Veo verdadero potencial en esta relación? ¿Qué me gustaba de estar con esta persona? ¿Y qué no? ¿Cómo me hace sentir? ¿Me gusto como soy cuando estoy a su lado?

Aprendizaje: ¿Por qué ahora iba a salir mejor, que aspectos hemos mejorado? ¿Hemos madurado individualmente? ¿Qué hemos aprendido?

Las heridas: ¿han sanado las heridas con respecto a la ruptura? ¿Alguno de los dos guardas rencor aun?

Si te has dado cuenta de que están hechos el uno para el otro, en plano amoroso o social, inclusive en un entorno laboral, si descubres que merece la pena intentar recuperar la relación; ¡Adelante! Eso sí, deben tener en cuenta que esta nueva relación, tiene necesidades distintas con respecto a la anterior. Deben ir con mucho más cuidado, y no apresurarse.

… “el fracaso, es la oportunidad de comenzar otra vez, con más inteligencia” …

Cuando algo no sale de la manera en que deseamos, es cuando alzamos manos al cielo rogando una segunda oportunidad, pero que tal si en lugar de pedir este nuevo comienzo, aprendemos a hacer borrón y cuenta nueva. Creo que todos nos pasamos la vida implorando nuevas oportunidades, es más, algunos sé que desean ese nuevo chance con la idea de hacer las cosas de una manera diferente, pero, como dije en principio, cuando tenemos esa segunda oportunidad, cuando el milagro ocurre, algo nos pasa dentro, algo se rompe de miedo, y terminamos haciendo justamente lo mismo. En vez de pedir segundas oportunidades, deberían aprender de viejos errores, y hacerlo bien a la primera chicos…

6 comentarios sobre “Segundas partes, segundas oportunidades… alguna vez si fueron buenas…

  1. muchas veces dos personas que deciden darse una segunda oportunidad, rompieron por alguna razón.. pero independientemente de eso saben y están convencidos de que se quieren, o q entre ellos hay cierta afinidad, implicación y lazos q valen más que estar separados.

    es cierto que hay cosas que no merecen segundas oportunidades , pero es que estamos equivocados en la concepción de una relación. MUY EQUIVOCADOS porque pasa como dices.. nos énamoramos de la.idea de estar en una relación supuestamente perfecta y no de la persona en cuestión…y cuando esa persona no te lleva a sentirte realizado en tu concepción de los q es una relación perfecta, entc viene la ruptura…

    muchos se pasan la vida añorando esas lindas relaciones q ven en fcbk en pelis o en instagram, q llevan años y ambos se quieren.
    y es q señores las relaciones son un voto de confianza….dónde a la primera ruptura que haya no vas a salir corriendo con aquel buenorro que te escribió por fcbk cuando aún estabas de novio.

    es un voto donde te dices a ti…estare con él o ella, aún sabiendo que habrá días q no quiera verte, habra días q estaré solo, aunke nos tiremos platos a la cabeza, aunque quiera estar semanas solo,,,, OBVIAMENTE siempre tendrás atracciones hacia otros, te gustarán otros, porque es así, así funciona el ser humano en su organismo

    y  es así también como se llega a tener esas relaciones duraderas y bellas q todos ven y quieren pero que ninguno hoy día está dispuesto a tener por los sacrificios que hay que hacer.
    por eso llevan años solos saltando de cama en cama y saltando de flor en flor.

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    1. Muy lindo tu comentario querido Adrian… eres de mis lectores a los que siempre les espero sus bellos comentarios… muy profundo lo que dices… esas son las bases de una linda relación… y en cuestión las segundas oportuniddes son eso; pues ya se conocen saben que hacer… es solo reparar herrores y retomar el camino de la manera mas positiva para ambos… muchas gracias por estar siempre detras de mis artículos… recuerdo que este tema lo pediste tu en algún momento… bsitos

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  2. Estoy muy de acuerdo las segundas oportunidades tienen su parte positivas si somos inteligentes aprendemos de los errores que se cometen pero hay que ver si de verdad fue un error ya que hoy en día a las irresponsabilidades por desirlo así se le llama error

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  3. Por experiencia propia no confío mucho en nuevas oportunidades ni en segundas ni terceras partes, quieras o no siempre las cosas cambian para mal o puede que para bien, la magia que hubo la primera vez poco a poco se desvanece, pasa el tiempo y mejoramos el caratcter y ese choque no ayuda mucho…hay que bien decidido y confiado y tener bien claro de lo que se quiere para no volver a cometer errores pasados

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    1. Claro de eso se trata amigo de mejorar… cambiar aquello que estaba obstruyendo el avance sano… solo se debe regresar a la segunda oportunidad en casos como los que planeaba cuando ambos lo desean y se han dado los paso para recuperar y actuar de la mejor manera en beneficio de ambos… una segunda historia lleva mucho esfuerzo… pero podría bien trabajada llegar a ser incluso mas hermosa… ya sabes que error no repetir…

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